domingo, 5 de abril de 2009

Obama o el rey de las masas

Esta semana me ha llamado la atención el baño de masas de Barack Obama en la reunión del G-20 (a saber, los 20 países más ricos).
El presidente de los EEUU se ha paseado por Europa como si de una estrella de rock o de Hollywood se tratara. Nada que envidiar a grupos como U2 o a todos los actores y actrices que se dan cita en la alfombra roja, ya sea en la entrega de los oscars o en la inauguración de festivales de cine, tipo Cannes o Sundance.
El caso es que Obama lo ha hecho. Ha sido el personaje más buscado, más mimado, más seguido, más admirado, más fotografiado y más simpático de todos los que han cruzado el charco. Nicole Kidman no habría posado mejor.
A Obama le van las masas. Le gusta regodearse y dejarse ver entre la gente que le aplaude y le grita, entre las mujeres (siempre más abundantes que los hombres) que lanzan sus flases a diestro y siniestro, intentando conseguir la instantánea para luego fardar delante de sus vecinos, amigos y familiares. No hay que olvidarse que Obama está donde está por haber hecho precisamente eso. Unirse a la masa y formar parte de ella. Ser uno más entre la multitud.
No le ha importado pararse cada dos pasos a estrechar manos, repartir algún que otro beso, responder a las preguntas de numerosos estudiantes (¿cuándo un político español, sin estar en campaña electoral, ha hecho esto?. Pero claro, nuestros políticos no se dan baños de masas ni gozan de la popularidad, humildad y simpatía del presidente de los EUA. Y como mucho,y ya hay que dar gracias, los llevan al programa de Lorenzo Milà, donde practicamente nunca responden a lo que se les ha preguntado y prefieren irse por los cerros de Úbeda).
Al igual que Obama, Michelle, su mujer, no ha dudado en seguir su estela. Ha sido la reina de la fiesta. Ha eclipsado hasta a la mismísima reina de Inglaterra, con quien estuvo dialogando amigablemente.
La llegada del matrimonio Obama levantaba mucha espectación,y bien es cierto que han dejado el listón bastante alto. Ya veremos hasta cuando dura.

1 comentario:

Meritre dijo...

Desde luego, será difícil para Obama no defraudar, porque son muchas las expectatívas puestas en él.