Hoy estoy indignada

Pues efectivamente, estoy indignada. Ayer, antes de que comenzara la 81ª ceremonia de entrega de los oscars, estuve viendo la película Slumdog Millionarie, que en este país de lerdos ya se han apresurado a traducir como: "¿quién quiere ser millonario?", nombre del famoso concurso en el cual está inspirada, pero que no tiene nada que ver con el nombre original de la peli.
Me he levantado esta mañana directa al televisor,y tras ver lo poco efectivo que ha resultado, he encendido el ordenador y he comenzado a mirar en los diarios digitales, para ver qué tal había ido la cosa. La cuestión ha sido que la película "del perro",como yo la he bautizado para mí, se había llevado 8 estatuillas de las 10 nominaciones que tenía. La noticia del día no se si era ésa, si era que "Pe" se había llevado el oscar (en mi opinión porque no estaba Kate Winslet, aunque eso sí, he de confensar que todavía no he visto Vicky Cristina Barcelona, así que es posible que pueda llegar a tragarme mis propias palabras) o la cara medio desencajada del resucitado Mikey Rourke, cuando no le han nombrado a él como mejor actor si no, a Sean Penn.
La cuestión, mi indignación, nace en el hecho de que justamente ayer vi la película "del perro", y la ví, porque era la película que más papeletas parecía tener para llevarse la estatuilla dorada, más que nada, por la cantidad de premios que ha recibido.
"El curioso caso de Benjamin Button" es para mí la mejor película. Un montaje excelente, una fotografía maravillosa, un gran guión adaptado, un gran director, un buen papel el de Brad Pitt y Cate Blanchett...No entiendo porqué esos "entendidillos" y críticos de cine le han otorgado tal honor a Slumdog Millonaire, una película predecible, bastante fría en argumento y desarrollo de la misma y de la cual me esperaba bastante más.
Después de salir del cine tras ver la peli de Benjamin y estar sin poder articular palabra los 10 minutos posteriores a su término, no consigo entender cómo ha ganado la otra. Cómo se ha llevado todos los premios y ha triunfado. Cómo una película que te hace reflexionar, te hace reír, y te hace llorar a moco tendido, e identificarte plenamente con aquello que te están contando, sigo sin entender porqué no ha ganado El curioso caso de Benjamin Button.
En cualquier caso, ya es sabido que la academia tienes estos deslices....estas cosas que se pasan por el pito del sereno, como los oscars honoríficos, (que parece que uno se despierte, se pegue un golpe con un armario y entonces recuerde de repente que tal actor o actriz que ha hecho tropecientas películas y que ha dedicado media vida o más a este mundo, no tiene un puñetero oscar) o como el año de Halle Berry y Denzel Washington...que la ocasión la pintan calva. (para aquellos que no lo recuerden, aquel año la Academia fue acusada de racista y casualmente y contra pronóstico, entregó los oscars a estos dos actores, que no eran ni de lejos los favoritos).
En fin, este año me ha decepcionado en este aspecto, aunque eso sí, menos mal que le han dado el oscar a Heath Ledger, porque entonces la Academia y los oscars habrían muerto para mí.
Ya veremos si el año que viene recompensan lo que se han cargado este.