Pactos

Hay días en los que pienso que los políticos se levantan despechados y rencorosos, como cuando alguien nos rompe el corazón y queremos olvidarnos del resto del mundo,y buscamos un lugar lo más apartado posible, donde recomponernos como personas. El problema es que pienso que los políticos de este país no se recomponen, si no que cogen fuerzas para llegar al Congreso y entablar una lucha con el resto de diputados para ver quien dice la sandez más grande.
Hace unas semanas, por no decir unos días, los señores diputados acudieron al congreso a sacarse los colores mutuamente. Como si de una pareja se tratase...que ya no me miras como el primer día, que si no respetas mis decisiones ni escuchas mis consejos, que si culpas de tus errores (o de los míos) a quienes gobernaron en el pasado, que si yo siempre te escucho porque estoy abierto al diálogo...que si ahora me dices que estás abierto al diálogo, pues ahora yo me quedo con mi orgullo y te digo que no quiero escucharte, mientras te miro de reojo a ver qué se te ocurre..y un largo etc.
Yo a veces pienso que deberían regalarles, (y con esto deberían hacer una excepción puesto que suprimieron la enorme cantidad de regalos que recibían,y ya era hora),el libro "Los hombres son de Marte,las mujeres de Venus" de John Gray (de paso,se lo recomiendo a todas las mujeres y hombres que puedan leerme), y a ver si así comprendian tanto Marianin como ZP, que deben poner más empeño en su relación, y que gracias a este libro, conseguirían mantener conversaciones sin herir a la otra persona, evitar discusiones iniciadas por malentendidos,llegar a entenderse y porqué no, llegar a un pacto, que es algo que los más de 42 millones de españoles que pateamos este país esperamos con impaciencia.
Un pacto, que se está haciendo mucho de esperar, pero que es sumamente necesario. Es de obligado interés nacional que ese pacto y ese diálogo lleguen realmente a buen puerto.Así,queridos Presidente y Oposición,quizás lográis apartar vuestras rencillas y malos rollos, vuestros juicios y prejuicios,y unáis fuerzas de una vez por un país que pide una reforma a gritos. Y no los gritos de las manifestaciones de ayer contra la jubilación a los 67 años, que tiene tela también el asunto, más que nada porque los sindicatos parecen haber olvidado los 4 millones de parados que hay actualmente en España y se han olvidado de ellos. La jubilación se defiende, desde luego que sí, como las pensiones y los derechos del trabajador, pero la reforma laboral y las iniciativas económicas dirigidas a las empresas para fomentar el empleo, también se deben reivindicar. He dicho.