Durante estos días, por España, ronda una ola de calor procedente de África que está causando un considerable aumento de las temperaturas. Esta pasada noche, por ejemplo, me ha resultado bastante difícil conciliar el sueño y es que me molestaba absolutamente todo. No importaba que tuviese bien cerquita un ventilador ni que anduviera escasa de ropa, como es normal por estas fechas que no estamos en diciembre. He tenido, incluso, que levantarme un par de veces a por agua, mientras intensos chorretones de sudor acariciaban mi frente y espalda. Pero qué le vamos a hacer, esto es lo que tiene el verano,y esto es lo que tienen los meses de julio y agosto, los más calurosos y sofocantes de todo el año.
Agosto es un mes caluroso y bochornoso, y largo además. Un mes donde se ha de tener cuidado con el sol ya a las 10 de la mañana. Un mes donde es mejor encontrarse cerca de la playa, piscina o bar con aire acondicionado. Un mes, donde muchas ciudades se quedan vacías, por suerte de quienes trabajan en agosto, y por donde da gusto circular, pues no hay tanto tráfico y casi se puede elegir el sitio donde aparcar.
Si bien es cierto, agosto es el mes en el que la mayoría de comercios permanecen cerrados o mantienen un horario de mañanas, no muy extenso, con tal de satisfacer la demanda de sus clientes.
Este año, agosto, nos trae a Valencia el Gran Premio de Europa de Fórmula 1, que va a alterar la tranquilidad de una ciudad que en estas fechas, permanece algo aletargada. También nos trae, a quienes tenemos que estudiar, la tediosa faena de volver a coger los apuntes y ponerle voluntad a los estudios, porque en agosto, con este calor insoportable, es realmente difícil concentrarse en las materias y olvidarse del calor, la playa y el no hacer nada...
Lástima que también sea el mes en el que nos empiezan a dar el coñazo con la "vuelta con la cole" (que no hace ninguna gracia, aunque ya seas mayor) e incluso el mes en el que ya se dejan ver los primeros anuncios de lotería de navidad.
Así que .... "al mal tiempo..."
1 comentario:
Al mal tiempo buenísima cara si se está de buenas. Pues fíjate que yo en lo que va de verano he dormido con edredón y todo todos los días; claro, que en Invierno soy quien más mantas necesita-
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