Vaya, eso es lo que me queda. Cinco asignaturas, de las cuales me voy a examinar de una de ellas en una semana. Cinco asignaturas y estaré licenciada. Parece mentira que al fin esté tan cerca este momento, el momento en el que me libere del enorme peso de la carrera, del tener que estudiar.
Absorta ando ahora en la asignatura que me queda. Mi mesa está llena de papeles. Montones de papeles que esconden el marrón madera de la mesa. No hay nada más allá de los papeles.
En fin,esto es lo único que ahora mismo ocupa mi mente. Fuera la actualidad, fuera el mundo, fuera los ordenadores, fuera de mi mente los problemas y las elecciones, fuera lo mal que lo está haciendo Koeman...simplemente el hecho de estudiar y pasar este examen para que sólo me queden la friolera de 4 asignaturas.
Qué cerca veo el final del camino, pero qué pequeño miedo suscita en mí. Pero qué feliz me siento.
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1 comentario:
Venga, Lauri, que ya queda menos. ¡Ánimo con la próxima!
Qué ilusión, el curso que viene, de eternas estudiantes... a eternas periodistas en paro. Qué boníta es la vida, ¿eh?
Rumbling
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